Mitre intentó en los últimos años un perfil un poco más progre para encarar un recambio de audiencia. La buena acogida que tuvo el programa de Adolfo Castelo sirvió para que la emisora de Clarín buscara concretar el recambio de audiencia con una figura de fuste: Lalo Mir.
En principio ambas partes se beneficiaban: Mitre porque necesitaba oxigenar su audiencia y Lalo pues dejaba un lugar histórico en las tardes de la Rock & Pop y se redefinía a sí mismo en una AM de punta.
El primer año Lalo pudo imponer parte de su proyecto. Por ejemplo, "La bolsa del cirujeo", esa creación incomparable del talentoso Pancho Muñoz. Pero luego fue Mitre quien impuso condiciones y le esmeriló buena parte de la idea original.
El programa empezó a transformarse paulatinamente en una mañana radial del montón, con marcada preeminencia de los intereses del multimedio a la hora de las temáticas a tratar. Lalo Mir quedaba reducido a un presentador de bloques y poco más.
Así y todo, la gente de la emisora comprobó que el tan ansiado cambio de perfil no se concretaba. Vieron que, no obstante vaciar el programa de Lalo Mir, la vieja audiencia de Néstor Ibarra daba batalla y los nuevos oyentes atraídos por Lalo no terminaban de afincarse en el 790. Entonces se decidió volver todo para atrás. La llegada de Dady Brieva a la segunda mañana es una cabal demostración que el intento renovador fue liquidado. La propuesta del simpático Midachi no podrá traer nada nuevo al aire de Mitre. Si hasta Magdalena Ruíz Guiñazú manifestó que el perfil "farandulesco" que armó Mitre para el 2007 no coincide con su visión del rol de una radio en un año electoral...
Y de Lalo solo resta esperar que encuentre un lugar decoroso en la FM 100, emisora que no se ha caracterizado por estar del lado de las ideas creativas...
Todo vuelve a la normalidad en Mitre.
1 comentario:
muy bueno
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