domingo, 14 de enero de 2007

CASO GEREZ: COMO EN LA DICTADURA

Es horrible que en 2007 se dude de la víctima tal cual ocurría en tiempos del Terrorismo de Estado. Desde Medios reaccionarios hasta fuerzas políticas imposibles de clasificar ideológicamente como el ARI se está reincidiendo en el “por algo habrá sido” o el “algo habrá hecho” que se murmuraba en los años 76, 77, 78 y 79. Las fiscales que actúan en el caso elevan a su máxima expresión esta actitud deleznable al mostrarse mas preocupadas en investigar a la familia y amistades de Luis Gerez antes que a sectores ligados a los Servicios, la bonaerense, etc.
Es cierto que los gobiernos provincial y nacional manejaron el caso con escasa pericia y que el kirchenrismo de Escobar hizo todo mal. No hay duda. Pero tamaña falta de tacto no debiera ameritar el resurgimiento de los peores reflejos de la sociedad argentina.
Que la derecha mediática cuestione a la víctima de un secuestro político no es novedad. Lo novedoso es cuando desde sectores políticos supuestamente progresistas se incurre en esa práctica.
Es como que treinta años hubieran pasado en vano. Cuando se caen las leyes de impunidad y se avecinan los juicios a centenares de delincuentes por su accionar en los setenta, automáticamente comienzan los aprietes, las amenazas y por fin dos secuestros con los resultados conocidos.
Si, como dejan traslucir personajes como Patti y los seguidores de Carrió, lo de Gerez fue una operación de sectores cercanos al gobierno ¿Entonces los aprietes a los camaristas de La Plata y las miles de amenazas que se vienen registrando hace meses también son una maniobra kirchnerista?
¿No nos hemos dado cuenta que estamos razonando como en el 77?
Espanta constatar que esos reflejos horripilantes que antes citábamos están aún bien activos y asusta vislumbrar de qué manera se manifestarán cuando la escalada de la derecha delincuencial se profundice. No sería nada raro que ante nuevas andanzas de grupos ligados a lo peor de la dictadura, vastos sectores de la clase media comiencen a manifestar su descontento con los juicios (“Que la bonanza económica se vea empañada por estos asuntos del pasado...”). En ese punto bastarán una par de editoriales de Grondona y Morales Solá para instalar en el sentido común de las masas que “NO HAY QUE REABRIR VIEJAS HERIDAS, ETC, ETC”.
A ver si nos damos cuenta que los centenares de policías y militares que tendrán que ir a juicio no están dispuestos a hacerlo; A ver si nos damos cuenta que estos tipos están conectados entre sí; A ver si nos damos cuenta que toda la runfla de agencias de seguridad y todos los policías exonerados de la bonaerense junto a la famosa “mano de obra desocupada” conforman un ejercito de miles de integrantes que asolan el país y centralmente el conurbano bonaerense.
Y, finalmente, a ver si nos damos cuenta que es ese bloque el que va a echar mano a cualquier recurso con tal de infundir pánico, para que luego operen los comunicadores de la derecha.
La derecha sabe que sólo zafa de los juicios si logra prevalecer en la “Opinión pública” y está operando en consecuencia.
Mientras tanto, desde el lado de los que queremos los Juicios está todo mezclado y confundido, empezando por el propio gobierno nacional. Por eso vale solicitarle a las huestes kirchneristas un poco mas de tacto y tanto al periodismo como a sectores militantes que se ubican del centro a la izquierda que no pisen el palito y no caigan en la trampa que tiene preparada la derecha.

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